¡A Festejar!

Un día como hoy pero de hace algunos años, nació  una de las personas más importantes en mi vida: mi Mamá. Por ello, la entrada de hoy está dedicada a ella.

Que les puedo decir, ella es la responsable de que me haya convertido en lo que soy ahora (obviamente me refiero a todo lo bueno, lo malo lo aprendí de otras personas ☺) y también es la persona que me ha ayudado a llegar hasta donde estoy; sin su guía y su apoyo incondicional seguro que en vez de estar a punto de terminar una licenciatura, estaría cuidando a mis 20 chamacos de dudosa procedencia (jaja).

Claramente podría seguir escribiendo una entrada súper larga (¡Saludos Pythaya!) relatándoles lo maravillosa e importante que es mi mamá, pero sólo tendría relevancia para mí y mi familia, así  que mejor les contaré un poco cómo es que pasaremos un día tan singular como éste.

Pues bien, como lo mencioné al principio de la entrada, justo hoy estamos celebrando las 15 primaveras de mi mamá, claro, sus 15 primaveras más unos cuantos veranos, otoños e inviernos y la forma en la que en mi familia celebramos un cumpleaños es con una “pequeña reunión” a la que asisten nuestros familiares más cercanos (más algunos amigos, vecinos, colados, ya saben algo discreto y sencillito☺).

Obviamente, este día no es la excepción y para hoy tenemos preparada una reunión en mi casa, aderezada con unas ricas botanas, algunos tragos coquetos y música para completar el ambiente, claro está con toda la familia y algunos amigos, digo, hay que aprovechar que su cumpleaños cayó en viernes ☺.

En fin, sin más por el momento, me retiro, es mi deber como buena hija unirme al festejo (que a distancia se escucha que si la están pasando bien) el cual, promete prolongarse hasta altas horas, ya en una entrada más adelante les haré el recuento de los daños ☺.

Como dice el dicho: ¡A Festejar, que la vida se va a acabar!

¡Bonito Fin de Semana!