El que busca, encuentra

La frase “El que busca, encuentra” todos la hemos escuchado alguna vez en nuestras vidas, eso sí, utilizada o adaptada a distintas situaciones, sin embargo, nunca pensé que podría serme útil de manera tan literal al momento de realizar una tarea para la escuela.

Y es que cuando me enteré que tendría que entregar un marco conceptual  de mi tema de tesis, casi entro en pánico ya que hasta el momento no había encontrado mucha información acerca del tema que quería desarrollar.

Sin embargo, la misma tarea me condujo a una forma de buscar información diferente a la que yo había estado utilizando; es decir, a través de la búsqueda de conceptos que yo considero esenciales para el estudio del fenómeno que quiero abordar en mi tesis, pude encontrar varias fuentes adicionales a las ya consultadas anteriormente.

Nunca imagine que empezar a buscar información desde la cosa más simple como lo es un concepto se pudiera encontrar con una cantidad mayor de documentos útiles, en comparación de cuando uno busca información con ideas muy elaboradas.

En fin, creo que actividades como ésta fortalecen o ayudan a desarrollar habilidades de gran utilidad a la hora de realizar cualquier trabajo de investigación y en particular, a mi me ayudó a encontrar una nueva forma de buscar, habilidad que por lo visto no tengo muy desarrollada.

La “nada” y nuestra interpretación.

¿Nada? Se preguntaran a qué me refiero con “nada”, la verdad es que no tengo la menor idea ya que como es costumbre, no se me ocurre qué escribir en esta entrada, pero igual y esta singular palabra pueda servirme de tema.

Si tomamos su significado más simple: la ausencia de algo como generalmente lo utilizamos en nuestra vida diaria, podríamos decir que,  académicamente, con “nada” nos referimos a la ausencia de conocimiento; en términos monetarios “nada” sería la ausencia de dinero, en cuestiones de estética significaría la ausencia de arreglo, etc.

Sin embargo,  para las mujeres éste simple concepto muchas de las veces significa totalmente lo contrario a su  significado más común. He aquí un pequeñísimo esbozo.

El ejemplo por excelencia y que deja bastante claro ésta cuestión, es la típica pregunta ¿Qué tienes?  Que un chico hace a su novia cuando la nota rara. La simple respuesta “nada”, en realidad quiere decir absolutamente todo lo contario a una “ausencia”.  

Es decir para las nosotras significa que se estamos tristes, enojadas, confundías, decepcionadas (depende la situación) y que además no entendemos cómo es que ellos no lo notan. De ahí que las reacciones después de este episodio varíen, aunque generalmente la mayoría lleva al enojo de la chica. ☺

En este sentido, nuestra interpretación de la “nada” la mayoría de las veces está relacionada con la parte sentimental  y aplica para cualquier ámbito en el cual estemos involucradas (¡complicadas teníamos que ser!).

Así, podemos comprobar que las cosas en determinados casos, no son lo que parecen y menos en cuestion de interpretaciones femeninas. Aunque cabe resaltar que si bien esta complejidad de interpretaciones es innata de toda mujer, hay algunas excepciones. ☺

Mis habilidades negadas.

Como sugiere el título, hoy les haré una síntesis sobre algunas habilidades que me han sido negadas (que en realidad son varias) y por las cuales tampoco he hecho mucho al respecto.

Pues bien, empecemos con algunas habilidades que por género se supone debería dominar:

·         Cocinar: Si preparar sándwiches, quesadillas y sopas instantáneas cuenta dentro del ámbito culinario, tengo amplios dones; si sólo se cuenta la comida con gran laboriosidad entonces olvidémoslo, se me quema hasta el agua.

·         Maquillaje y peinado: Pésima para ambas cosas, a diferencia de la mayoría de las mujeres que poseen un amplio set de maquille y saben maquillarse perfectamente para cada ocasión, yo sólo cuento con 3 elementos importantes: enchinador (eso de dominar las 1000 formas de rizar las pestañas con distintos objetos, no es lo mío), rímel y delineador, razón  por la cual, mi maquillaje no es de lo más elaborado. Del peinado mejor ni hablamos, no es casualidad que siempre ande de pelo suelto. ☺

Si pasamos a otros ámbitos, mis carencias saltan a la vista:

·         Dibujar: Don que tengo negadísimo, lo único que puedo dibujar son bolitas y palitos.

·         Creatividad: habilidad de la cual poseo muy poco, razón por la cual nunca se que escribir y mis entradas en éste blog, no son lo más novedosas que hayan visto.

·         Escribir: Creo que va relacionado un poco con la creatividad, si bien, no escribo maravillosamente, creo que tampoco escribo tan mal. Digamos que tengo una habilidad incompleta.

·         Hablar en público: ¡Pánico escénico! por más sencillo que parezca o por mínima que sea lo que tenga que decir, el simple hecho de encontrarme frente a una multitud me estresa. A pesar de que algunos nacen con esta habilidad, creo que la mayoría la va desarrollando a lo largo su la vida.

Pues bien, luego de que me he evidenciado considerablemente, he de confesar que nunca me han preocupado éstas habilidades negadas y por ende no he hecho nada por mejorarlas, sin  embargo, ahora que estoy a punto de enfrentarme a un gran reto como es la tesis, puedo afirmar que la única que quiero tener y desarrollar es la de escribir.

 ¡Esperemos que la obtrenga!

La maldición del becario.

Nunca pensé que el simple hecho de tener una beca (hecho que por cierto esperaba obtener desde que ingrese a la Universidad) se convertiría en el principal obstáculo para cumplir con un requisito de titulación: el Servicio Social.

Y es que, el sólo hecho de ser del “grupo becario” complica y reduce las posibilidades de encontrar un Servicio Social decente que, idealmente sea el espacio donde desarrolles e implementes los conocimiento adquiridos a lo largo de la carrera.  Y no importa que al momento de tener que realizarlo ya no seas becario, el simple hecho de haberlo sido lamentablemente te encadena a la singular lista de opciones para cumplirlo.

Ustedes dirán ¿Por qué tanto drama? ¡Seguro las opciones no son tan malas y ella es una exagerada! Y pues quizá si lo sea, pero ¿a quién le gustaría estar cursando una licenciatura en Relaciones Internacionales y hacer su Servicio en un centro penitenciario alfabetizando presos o apoyar a una Delegación Política con la entrega de materiales didácticos(cartulinas, crayolas, rompecabezas, etc) a sus centros comunitarios? y no es porque demerite el trabajo de las personas que lo hacen, pero idealmente este requisito, según mi punto de vista, esta ideado para que tu formación sea integral y puedas ir adquiriendo algún tipo de experiencia;  y que mejor que sea en el ámbito en el que en un futuro te desenvolverás.

¿La justificación para las reducidas opciones? En palabras de los responsables del Departamento de Servicio Social es que como alumno becado debes devolver a la sociedad un poco de lo que la Universidad te dio al concederte la beca, y desde ese punto estoy de acuerdo,  sin embargo, considero que debería existir un balance entre la parte social y la parte académica; es decir,  un espacio en el que puedas fusionar el cumplimento de la labor social y la adquisición de la experiencia laboral en el ramo que estas estudiando.  

En fin, después de algunos intentos fallidos para encontrar una “buena opción” para realizar mi Servicio, parece que la gama de opciones y posibilidades se están abriendo. Espero solucionar pronto este dilema. ☺

                                                                                                                                                                                                                  

El festejo tardío

El día de ayer por la noche celebré mi cumpleaños (tardíamente por cierto) en compañía de algunos amigos en un canta bar.

Aunque tuve algunas buenas recomendaciones acerca del lugar, el servicio que proporcionaba no fue de la mejor calidad ya que para lograr que nos atendieran una vez en nuestra mesa, teníamos que estar recordándole al mesero continuamente lo que queríamos que nos trajera, hecho sumamente molesto porque para que trajeran una jarra de jugo adicional se tardaron como una hora en traerlo, además de que a la mitad de la noche nos pidieron que liquidáramos la cuenta, en lugar de hacerlo hasta el final como sucede generalmente en otros lugares.

La experiencia no diría que fue satisfactoria completamente pero si muy rescatable, gracias a la compañía de los amigos invitados, la música que en su mayoría era de un sólo tipo pero que igual alegraba el momento y el entretenido instante en el que los asistentes nos deleitaban con sus mejores canciones en el karaoke.

A pesar de los inconvenientes solo me quedo con los buenos momentos de la noche. Prometo elegir mejor la próxima vez. :D

¡De regreso!

¡Heme aquí de regreso!

Después de unas merecidas y necesarias vacaciones, bueno no sé si merecidas exactamente pero necesarias sí, me encuentro de regreso en este blog que; siendo completamente sincera tendré que comenzar a utilizar de nuevo cotidianamente.

El motivo prácticamente es el mismo, cubrir un aspecto de la calificación de la materia (ahora denominada Seminario de Titulación  en Rel. Int. Contemporáneas) y seguir fomentando en mi persona la cuestión de la disciplina y la constancia.

Espero que seguir escribiendo en este espacio me lleve a lograr esas cuestiones y que aunando a ello, logre también eliminar o por lo menos ir disminuyendo la tensión que genera la horrible hoja en blanco y la sensación de no saber que escribir o cómo empezar.

En fin, creo que para ser la primera entrada de la segunda vuelta ya escribí demasiadas cosas irrelevantes jaja así que me despido.

¡Hasta la siguiente entrada (que no prometo sea más profunda)!  ;D