Como todos sabemos y gracias a la burocracia nacional que siempre busca pretextos para no trabajar, nos encontramos en el último “puente” del año.
Si bien esto representó para unos cuantos la oportunidad de salir; para otros representó la oportunidad de ir de compas aprovechando las ofertas del “buen fin”; para uno que otro desafortunado como yo, este fin de semana largo significó quedarse en casa haciendo tareas, trabajos finales o estudiar para algún examen.
Sí, este fin de semana es uno de los más ocupados que he tenido; ocupado claro, desafortunadamente en cuestiones escolares. Sin embargo, aún sabiendo que el lunes no asistiré a clases y que eso me daría más tiempo, en lugar de motivarme para realizar todos mis pendientes, me relajó más y terminé por perder mi tiempo vagando por la ciudad.
Eso estuvo perfecto hasta que el sentimiento de culpa me invadió jaja y me di cuenta de que el tiempo se acortaba y mis ocupaciones aumentaban; por ello me encuentro aquí tratando de adelantar una que otra tarea.
Finalmente, como siempre y como todo mexicano, terminaré haciendo todo a la mera hora. Dicen que todo sale mejor bajo presión, la verdad yo no lo creo pero tendré que experimentarlo.
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