Hoy sólo tengo una cosa para compartir: ¡Ésta ha sido la peor semana que he tenido durante el semestre! Y miren que llevamos muy poco de haberlo empezado.
¿Por qué? Simplemente porque estoy enferma. Lo que percibía al inicio de semana como un leve resfriado se transformó en una considerable enfermedad respiratoria y aún peor me convirtió en un cúmulo de gérmenes ambulante; luego, considerando el fabuloso clima que estamos pasando, pues mi enfermedad no tiene para cuando acabarse (y en verdad quiero que se termine ¡ya!).
Yo hubiera preferido no salir de mi casa en toda esta semana, sin embargo me vi obligada a asistir a mis valiosas clases (en realidad no a todas, sino a las que considere importantes) al mismo tiempo, contribuyendo a la maldad que existe en este mundo sólo fui a la escuela a contagiar a mis amigas (se supone que los amigos están en las buenas y en las malas jaja) y miren que eso fue lo único que me salió, ahora están oficialmente enfermas y sufriendo los mismos males.
Espero que el fin de semana este mucho mejor. Nadie en su sano juicio querría estar enfermo y menos en fin de semana, aunque si no lo lograra sería un buen pretexto para quedarme todo el día acurrucada en mi cama.
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