En recientes días nos hemos enfrentado el fenómeno de las lluvias las cuales han afectado a gran parte de nuestro país y sobre todo a la Ciudad de México, claramente algunas personas se han visto más afectadas que otras.
Si viviéramos en la época prehispánica rotundamente podríamos atribuir este fenómeno al descontento de una divinidad por las malas acciones emprendidas por los humanos; sin embargo no estamos en la época prehispánica y mucho menos el fenómeno es originado por una divinidad, aunque podríamos concordar en que sí es un reflejo de todo lo malo que el ser humano ha hecho (entiéndase como el daño al medio ambiente) y que ha provocado tal desequilibrio en el clima.
Una vez medio asimilada la causa del fenómeno de la intensa lluvia, podemos ver otro aspecto importante: las consecuencias; y valla que ha habido grandes consecuencias, basta recordar los estragos que ha dejado la lluvia en la infraestructura carretera, las constantes fallas en el servicio eléctrico o el constante caos vial. No obstante, lo más terrible es la gran cantidad de colonias inundadas que han dejado a decenas de familias damnificadas.
Así, lo que podríamos rescatar de todo este fenómeno es que el gobierno proporcionará apoyos económicos a las familias afectadas para que puedan recuperar algunos bienes que perdieron, a pesar de ello considero que le hubiera resultado más efectivo al gobierno arreglar los desperfectos en la infraestructura del drenaje; que es también una de las razonas por las cuales, dichas colonias se vieron afectadas en vez de gastar en esos apoyos cada vez que se enfrentan a situaciones como ésta.
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